¿Innovar significa trabajar más? Una experiencia con Edmodo

Para algunos, lo que cuento aquí no resultará nada innovador, pero lo cierto es que otros muchos profesores (al menos de ELE) no están familiarizados con plataformas o redes sociales enfocadas a la educación y esta nueva entrada en mi blog puede animarles a probar. Poco o nada hay que perder.

Quiero describir mi primera experiencia sirviéndome de una plataforma educativa para mejorar mis clases. Dicha mejora, al ser la primera vez, se ha limitado a algo que -he de reconocerlo- últimamente me obsesiona un poco: el seguimiento continuo de las clases por parte de los estudiantes.

Se trataba de preparar a un grupo de estudiantes para el DELE C1, en abril, con la Semana Santa por medio y sabiendo que más de un estudiante no podría venir a clase durante varios días por razones de trabajo. Así que era el mejor momento para introducir una novedad en el curso que pudiera evitar un «pequeño» desastre.

Había que elegir un recurso que, para empezar, no fuera demasiado complejo y para eso me dejé aconsejar por la Red. En este sentido, os recomiendo este enlace del blog Profesor en apuros, de Guillermo Gómez, y sus continuaciones para saber más sobre algunas opciones para este objetivo.

En mi caso, buscaba un lugar en el que alojar el material y las soluciones que los estudiantes no iban a poder seguir en momentos puntuales de la clase. Además, necesitábamos un medio para comentar posibles dudas, errores, adelantar las tareas de clase para los días siguientes, etc. Al ser la primera vez que la usaba en clase -hacía tiempo que venía enredando para ver cómo funcionaba-, creí positivo que el grado de interacción de los estudiantes en ella no fuera muy alto, para poder controlar algo mejor el desarrollo del curso y reducir en lo posible la trascendencia de los errores que mi inexperiencia pudiera provocar. La decisión: Edmodo. Y a la vista del resultado, no me equivoqué.

El centro en el que se impartía el curso no cuenta con wifi ni sala de ordenadores, por lo que resultaba difícil que los estudiantes aceptaran. Y, sin embargo, lo hicieron. Cuatro días después de empezar el curso todos estaban inscritos en el grupo que había creado en Edmodo sin que, en principio, se planteara como una obligación hacerlo.

Edmodo 1

Así, todos los estudiantes han podido seguir el desarrollo de las clases, hasta los menos participativos de entrada. Han compartido dudas; han podido revisar de nuevo las audiciones que hemos escuchado en clase, ya con las soluciones y con las valoraciones; hemos compartido información que, en clase, por cuestiones de tiempo, no es posible ver, y se ha ampliado el número de fuentes a partir de las que los estudiantes podían conseguir información y mejorar sus conocimientos, tanto del español como del examen DELE. Incluso comentaron la prueba oral entre los que la hacían un día y los que la hacían el día siguiente, por ayudarse.

Además, han podido enviar sus composiciones cuando les ha convenido mejor, espaciando su entrega a lo largo del curso, algo que desde el primer momento me empeño en hacerles entender que es vital, pues si entregan todo al mismo tiempo, no hay evolución en su aprendizaje, no pueden corregir sus errores y los repiten una y otra vez. Pese a mi habitual insistencia, en cursos anteriores no lo había conseguido con los estudiantes menos regulares. Esta vez,  sí.

En definitiva, la clase ha mejorado y, con ella, el aprendizaje de los estudiantes, por lo que solo queda repetir para el próximo curso del DELE y, probablemente, para el resto de grupos, a partir de ahora. Creo que ha sido un ejemplo del beneficio que aportan las TIC, sin que sea un mero alarde tecnológico. Ha habido innovación, con una forma distinta de dar las clases, por lo que entiendo que ha estado justificado. El reto ahora es dar mayor protagonismo a los estudiantes en la plataforma, pero es obligado, pienso.

Sí, tenéis razón, el título de esta entrada es una pregunta a la que aún no he contestado. Pero si habéis leído bien, os estaréis contestando solos. Como he dicho, el centro en el que se ha impartido el curso de preparación del DELE no cuenta con medios tecnológicos suficientes, por lo que es imprescindible el trabajo extra fuera de la clase. ¿Cómo no? ¿Acaso no trabajamos siempre fuera de la clase? Para este tema os recomiendo este LdeLengua, en el que Joan-Tomàs Pujolà, Javier Villatoro, Victoria Castrillejo y Francisco Herrera hablan sobre la competencia digital docente y, en concreto, sobre el trabajo extra del profesor ante las nuevas tecnologías.

Lo que realmente me interesa aquí es saber si esta innovación genera más trabajo. Y la respuesta es que sí, como todo aquello que es nuevo. Entiendo que según vaya convirtiéndose en algo natural dentro de mi clase, el trabajo será menor, como me ha pasado en otras ocasiones, cuando he tenido que incorporar algo efectivo (fotos, artículos, juegos, etc.) para tal o cual clase que, a la larga, me ha quitado trabajo, facilitando que centrara mis esfuerzos en otros aspectos de las clases.

No hay que tener miedo a estas innovaciones, que deben ser pequeñas al principio, pero que pueden suponer una auténtica revolución en nuestras clases. Así que, si no lo habéis hecho ya, animaos y a ver qué tal.

Y para terminar,  un consejo: en cualquier caso, no pretendáis nunca hacer un cambio drástico en vuestras clases que pueda generaros inseguridad y, por tanto, falta de confianza de vuestros alumnos. Es un cambio tranquilo que se debe entender y que nos debe llevar a conseguir unos objetivos. Estos deben ser bien transmitidos a los alumnos, si no, podemos estar sembrando un fracaso ya desde el principio. Pero esto ya es tema de otra entrada futura.

Una vez terminada esta entrada, he tenido tiempo de ver el ‘hangout’ organizado por Todoele en sus VI Encuentros y relacionado con las TIC en la clase de ELE. Si no lo habéis visto aún, os lo recomiendo. Podéis sacar mejores conclusiones sobre este tema a partir de las reflexiones de este grupo de profesionales mucho más experimentados en nuevas tecnologías.

Buena suerte.

 Audio de L de Lengua con licencia Creative Commons